Memorias de Bahareque
Memorias de Bahareque.
Transitaba el día 12 de Abril de 1951, entre maizales y plantaciones de plátano cuando, llega a la vida una hermosa niña, a la cual sus padres le llamarían Julia, de tez blanca, cabello azabache y ojos color café y mirada engalanada por hermosas pestañas rizadas.
En el caserío Pegoncito del pueblo de Camatagua vivían sus progenitores, su padre Carmen Julian Osorio, oriundo de Las Ollas de Caramacate. Esa montaña prodigiosa que abraza las laderas de los Valles del Tuy.
Su señora madre Dionisia Pérez nacida en Pegoncito, entre las labores del campo ve por primera vez el mundo la niña Julia, la cual es la princesa de cinco hermanos a saber, José Gabino Osorio, Enrique Antonio Osorio, Manuel Osorio, Luis Rafael Osorio, Emilio José Osorio, el cual fallece por enfermedad a los 15 años.
Julia adopta el apellido Acevedo, porque es presentada en el registro civil de Camatagua, estado Aragua, por la señora María Acevedo, en esos tiempo era casi una costumbre, que alguien que fuera al pueblo, presentará legalmente al recién nacido, por algún familiar o vecino, con posibilidades de trasladarse.
Se presume que la señora María Acevedo estaba vinculada con el árbol familiar, ya que su abuelo materno ostentaba el apellido.
Su nombre Pablo Acevedo, su abuela materna Pastora Pérez, de espíritu festivo, alma que hereda su madre Dionisa.
Su abuelo paterno Luís García, su abuela paterna María Osorio.
En Pegoncito sus hermanos pastoreaban 60 cabezas de ganado, la leche recién ordeñada y las arepas de maíz pilado, con queso recién cuajado era el suculento desayuno de ésta hermosa familia.
La niña Julia, ya en su edad escolar, cursa sus estudios de Primaria en la Escuela Básica Estadal " Camatagua ", siendo sus maestros Edecio Echezuria, Estilito Rodríguez, José Tomas Infante, las ilustres maestras Caridad García, Rosa Echezuria. El trayecto desde Pegoncito hasta la escuela, situada al frente de la plaza Bolívar, era una aventura, se ilumina el rostro de Julia cuando hace referencia de este viaje, entre juegos y risas sus hermanos la cuidan.
En el desarrollo de niña a joven sus padres se establecen en el pueblo, construyen una casa de Bahareque de anchas paredes, troncos de madera que hacen de estructura sosteniendo la casa y el techo linealmente adornado con tejas de arcilla.
Es testigo está casa y sus habitantes de la llegada, de la leche industrializada Leche Silsa, por las ondas sonoras de Radio Rumbo se escuchan las noticias del compulsivo tiempo político de las elecciones del régimen titulado por algunos historiadores de terror, 1952- 1958. Se promulga el Estatuto Electoral que regiría las elecciones de 1952.
El 18 de abril se establece un decreto reglamentario del Estatuto Electoral, que suspendía la participación de Acción Democrática y del Partido Comunista de Venezuela.
Estas acciones son propuestas por la Junta Militar reducida a Pérez Jiménez y Lloverá Páez.
Ya establecida la familia en su casa en el año 1959, Julia entre notas musicales escucha estás noticias, en el modesto radio que tenían sus padres en la sala de estar, acontecimientos que arremetían contra todo vestigio democrático.
La joven Julia celebra las navidades con su madre, la cual preparaba para la época las tradicionales hallacas, carato de maíz, dulce de lechoza y el nacimiento del niño Jesús.
La Navidad símbolo de alegría en esté hogar hace gala a la concepción real de esta palabra que viene del término natividad del latín nativitas ( Nacimiento ).
" El nacimiento especial y verdadero de ese estado altamente superior de la conciencia humana que denominamos El Cristo ".
Lahoud Pedro. El Simbolismo de la Navidad. Editorial Psicomatesis 2001. página 32.
La familia celebra la Navidad con nuestra joven Julia, entre fiestas, comidas y aguinaldos, la señora Julia Acevedo, recuerda con orgullo sus años mozos, hasta llegar a la edad adulta, cuando en unión con Aurelio Mejias, nativo de San Juan de los Morros, estado Guárico, pocrea un ramillete de flores, tan hermosas como su madre, Ligia Mejias, Yudiht Mejias, Iraida Mejias, Yelitza Mejias, Nelly Mejias. Ya fallecido el padre de sus hijas, se une a Don Mauro Ortega, europeo que llega de las Islas Canarias, de un pueblo que hace honor a su nombre, oriundo de la localidad de San Mauro, por esos lares, se convierte en un hombre trabajador, de tradición agrícola, de está unión nace su hija Dennys Ortega, impetuosa como sus abuelas ; el único varón, de corazón dulce y afable, sin perder su papel de Emperador entre tantas Princesas , su hijo Mauro Ortega Acevedo, ingeniero agrónomo, que por amor fiel a su padre ama con vehemencia la agricultura , el campo , la cría de animales, como sustento alimenticio de su país, tu país Venezuela.
No pierde las esperanzas de ser protagonista de una Venezuela desarrollada económicamente.
Así termina la historia de doña Julia Acevedo, que no ha perdido la candides de su infancia.
Gracias Julia. Te honro y te Bendigo.
La casa que aún se mantiene en el tiempo, funciona como pulpería, donde se venden algunas verduras y víveres, se encuentra ubicada al lado de la estación de gasolina.
Narrativa : Carmen Leticia Zapata Requena.
Compiladores : Manuel García Sanchez, Armando Guevara Garnier, Brewly Berroterán Zapata, Francisco Lima, Carmen Leticia Zapata Requena.
Gracias, gracias, gracias.
Hasta la próxima historia
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